Paisajismo: Del cementerio al Central Park de New York
¿Quién no conoce el Central Park de New York? ¿Quién no lo ha visto en alguna película o serie estadounidense? Por muy lejos que vivamos, nos resulta familiar, ya sea por los medios o por nuestro entorno social. Probablemente, recuerdes aquel compañero de secundaria que viajó a la gran manzana, y que no paraba de presumir sobre su experiencia. Tal vez, recuerdes aquella vecina que emigró en busca de una vida diferente. O tal vez, recuerdes a ese amigo del colegio que te mandaba multitud de ‘selfies’ desde allá.
Hace más de cien años, los neoyorkinos no tenían Central Park. Por aquella zona no quería ir ni el más aventurero. Los habitantes pasaban más tiempo en los cementerios que en los parques. Y no es un decir. El crecimiento desproporcionado de la población era insostenible. Las familias buscaban refugio y tranquilidad. No había lugares adecuados para los ciudadanos.
El Gobierno de New York celebró en 1857 el primer concurso de paisajes del país, seleccionando el ‘Plan de Greensward’, presentado por Frederick Law Olmsted, y el arquitecto Calvert Vaux. Su misión era convertir un terreno irregular de pantanos, acantilados y rocas en un lugar donde las familias pudieran reunirse para caminar y comer. Ambos crearon el primer parque público ajardinado en Estados Unidos. Convirtieron una zona intransitable en un pulmón rectangular de 4.000 x 800 metros, que hoy día es visitado por más de veinticinco millones de personas al año.
El Central Park está situado estratégicamente en el centro de New York, con una extensión superior a Mónaco y a la Ciudad del Vaticano. Estamos ante una de las mayores obras registradas en la arquitectura del paisaje o paisajismo. Central Park se ha convertido en uno de los destinos más populares y deseados a nivel mundial.
El paisajismo no contribuye únicamente a mejorar la estética de un lugar, sino que resulta vital para el bienestar de los ciudadanos, mejorando la calidad de vida de la mayoría. Todo proyecto paisajístico necesita de excelentes profesionales, de un programa de mantenimiento óptimo, y de una conciencia social respecto al cuidado de la naturaleza y de los espacios públicos. El propio Central Park tuvo que ser reconstruido en varias ocasiones, superando crisis sociales, económicas y políticas, y adaptándose a los nuevos tiempos de la mano de grandes profesionales.
Por ello, la Universidad Columbia del Paraguay mantiene su compromiso en seguir formando a los mejores profesionales en el campo del Paisajismo y de la Arquitectura del Paisaje. Juntos contribuiremos a mejorar nuestro Paraguay.