El Paraguay es un país mediterráneo que no conoce de tsunamis, no posee volcanes que puedan erupcionar cada tanto, sus laderas no son propensas a sufrir deslizamientos, por el tipo de suelo y poco o nada de sismos se han registrado, excepto el rebote de otros ocurridos en países como Chile o Uruguay. Pero, ¿estamos exentos de riesgos, por no sufrir los eventos mencionados?

Si han respondido afirmativamente lamento defraudarlos, porque sí tenemos riesgos y varios de ellos, para no decir la mayoría, son de origen antrópico (ocasionados por el ser humano).

El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015, en su preámbulo afirma que: “la reducción del riesgo de desastres es una inversión rentable en la prevención de pérdidas futuras. Una gestión eficaz del riesgo de desastres contribuye al desarrollo sostenible.”

El rol de las Universidades es formar el capital humano que con el título obtenido durante un tiempo de preparación, acorde a la carrera seleccionada, irá a la sociedad a contribuir con su trabajo profesional, en la construcción del desarrollo de la organización, formada por el propio egresado o ya constituida por otros empresarios, por lo tanto éste debe manejar suficientemente los riesgos: propios de su carrera, de la ciudad donde se asienta la universidad, del país donde vive y de todo el mundo, ya que no siempre trabajará en un mismo lugar.

Sigue afirmando el Marco de Sendai:

"Los sectores público y privado y las organizaciones de la sociedad civil, así como la comunidad académica y las instituciones científicas y de investigación, deben colaborar más estrechamente y crear oportunidades de colaboración, y las empresas deben integrar el riesgo de desastres en sus prácticas de gestión".

 

Es por este pedido que las Universidades debemos ir canalizando, a través de nuestros contenidos programáticos, trabajos de extensión y de investigación científica la manera de generar una cultura de la gestión del riesgo de desastre.

 

“Solo con los conocimientos podemos generar los cambios, la vida es un buen motivo para cambiar”

 

La Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres, según el propio Marco, nos indica que debemos:

"Abordar los desafíos existentes y prepararse para los futuros centrándose en las acciones siguiente: vigilar, evaluar y comprender el riesgo de desastres y compartir dicha información y la forma en que se crea; fortalecer la gobernanza y la coordinación en materia de riesgo de desastres en las instituciones y los sectores pertinentes, y la participación plena y significativa de los actores pertinentes a los niveles que corresponda; invertir en la resiliencia económica, social, sanitaria, cultural y educativa de las personas, las comunidades y los países y el medio ambiente, así como a través de la tecnología y la investigación; mejorar los sistemas de alerta temprana de amenazas múltiples, la preparación, la respuesta, la recuperación, la rehabilitación y la reconstrucción".

 

Es bueno destacar que para lograr esto existen varios pasos que llevan a ser una institución de educación superior comprometida con la Reducción del Riesgo de Desastres, según la experiencia de universidades, que no pretende ser una receta única presento los 5 principales pasos:

1. Crear de una oficina, departamento, unidad o dirección de Gestión de Riesgos en la institución, que se encargue de coordinar las acciones a realizar, de ser posible bajo la responsabilidad de una persona comprometida con el tema y/o sea un líder democrático.
2. Propiciar una política institucional del manejo de los riesgos propios, en cuanto a infraestructura, buenas prácticas e inclusión dentro de los programas de estudio.
3. Buscar alianzas estratégicas para apoyar a la comunidad, región o país a lograr el desarrollo a través de acciones concretas de Gestión del Riesgo de Desastre como prácticas de extensión.
4. Realizar investigaciones, como tesis de grado o posgrado, sobre temas que amenazan a la población y contribuyan a mejorar las condiciones de vulnerabilidad existente.
5. Formar parte de redes que trabajan en estos temas y fortalecerse juntos de forma cooperativa y colaborativa.

 

Las Universidades debemos asumir nuestra condición de líderes, en la construcción de una sociedad más resiliente y gestora de los riesgos de desastres, formando a profesionales con la competencia que se espera de los mismos.

 

Fuente: Tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Reducción del Riesgo de Desastres realizado del 14 al 18 de marzo de 2015 en la ciudad de Sendai, en la prefectura de Miyagi (Japón)