Cobro de Tasas a Prestadores de Serv. Turísticos en Paraguay: ¿Impulso u obstáculo para el sector?
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El Registro Nacional de Prestadores de Servicios Turísticos del Paraguay (REGISTUR) nació con el propósito de ordenar y regular el sector turístico del país, así como para promover su desarrollo y competitividad. Sin embargo, el debate sobre el cobro de tasas a los prestadores de servicios turísticos plantea interrogantes sobre su efectividad y legitimidad, en un contexto caracterizado por un bajo crecimiento económico, alta informalidad en el sector turístico y falta de políticas públicas claras en cuanto a turismo.
La fundamentación de la resolución 170/2024 de la Senatur plantea una duda de origen: “el cobro de tasas a los prestadores de servicios turísticos va a estimular el crecimiento del número de prestadores”. Esta interrogante se torna relevante al considerar diversos aspectos del contexto paraguayo, donde el sector turístico enfrenta desafíos significativos. Por un lado, el cobro de tasas podría representar una medida para promover la formalización del sector y mejorar la calidad de los servicios turísticos ofrecidos en el país. Sin embargo, en un entorno y contexto como el nuestro, estas medidas podrían ser percibidas como una carga adicional para los prestadores de servicios turísticos actuales y nuevos, especialmente para aquellos con recursos limitados (prestadores individuales, guías, emprendedores jóvenes, etc.).
El cobro de tasas debe ser equitativo y proporcional a los beneficios y servicios proporcionados por el estado, reza la norma jurídica básica. En un país como el nuestro, con desafíos económicos y en vías de desarrollo, es crucial que estas tasas no impongan una carga excesiva sobre los prestadores de servicios turísticos, sabiendo que la formalización y competitividad del sector es una tarea pendiente. La transparencia en el uso de los ingresos generados por las tasas a ser recaudadas es fundamental para garantizar la confianza del prestador.
El cobro de tasas debe considerarse en relación a su influencia socioeconómica, ya que podría tener repercusiones importantes en la rentabilidad y sostenibilidad de ciertos negocios turísticos, especialmente en aquellos que experimentan fluctuaciones estacionales en la demanda, dadas las características cíclicas del sector. En un contexto de recuperación económica postpandemia, con números aún muy lejanos a los obtenidos en 2018 y con la necesidad de estimular el crecimiento del sector, estas medidas deben ser cuidadosamente consideradas y justificadas. La pregunta que surge, ¿es oportuno el momento?
Existen alternativas, si el objetivo es promover la formalización y la expansión del sector turístico. Incentivos fiscales, disminución de la carga impositiva, programas de formación y mejora profesional, simplificación de trámites en instituciones gubernamentales, entre otras medidas. Indudablemente, el cobro de tasas a los prestadores de servicios turísticos en Paraguay plantea desafíos y oportunidades en un contexto actual. Si bien, pueden representar una fuente de financiamiento para el desarrollo turístico es crucial que se implementen de manera equitativa, transparente y proporcional, teniendo en cuenta el impacto socioeconómico y las necesidades del sector. Entran a regir el 1 de mayo; serán un impulso o un obstáculo, no lo sabemos, el tiempo dará esa respuesta.
Dirección de carrera Turismo y Hotelería UCP.