El célebre economista internacional Jeffrey Sachs, en una exposición sobre Paraguay, mencionó algunos aspectos estratégicos, como reducción de la pobreza; mejor educación; generación de diagnóstico situación país por parte del Gobierno, entre otros. Es decir, una evaluación de la identidad pasada y presente, para diseñar una futura más esperanzadora.

En debate con amigos profesionales, presentamos cinco problemas - país. Surgieron: 1) Educación, 2) Impunidad, 3) Inseguridad, 4) Desempleo, y 5) Credibilidad país.

Buscamos priorizar el problema. Surgió que la educación debe ser tratada y modificada en primer orden. Pero aparece el obstáculo: La educación precisa de un tiempo gradual para generar frutos y debe partir desde la escuela. Que los alumnos tengan preparación crítica, sepan responder a los cuestionamientos, ante la pregunta,  no ya el aprendizaje memorístico. El drama, este proceso de cambio inicial depende mucho del profesor y éste, de pronto, no tiene la preparación para el efecto, formándose de esa manera un círculo vicioso que se romperá al invertir fuertemente en la formación del docente de la educación primaria.

Mi convicción de visión país estimuladora se dará cuando el Estado pueda lograr que Paraguay sea una nación en que se reconozca: la dignidad humana;  índices de desarrollo más alto de la región; elevados índices de seguridad jurídica y ciudadana; fuerte protagonismo de la mujer; jóvenes visionarios y entrenados liderando el país; un Paraguay competitivo, ubicado entre los más eficientes productores de alimento mundial, con industrias pujantes e innovadores que empleen fuerza laboral capacitada; proveedor de productos con tecnología, hacia una economía del conocimiento; un Estado solidario, transparente y que promueva la igualdad de oportunidades (Visión Paraguay 2030).

Paraguay debe dejar de ser un país con alta dependencia del sector agrícola–ganadero, los productos tops de exportación están dados actualmente (en gran proporción) por los commodities, como la soja, el trigo, la carne bovina. Apostar  más a manufacturas que son las grandes generadoras de fuentes de trabajo podría ser una buena decisión.
Para lograr un bienestar país, será relevante que el ápice estratégico denominado Estado llegue a comulgar una filosofía común entre sus componentes,  Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial. Que cada uno tenga autonomía eso aumentará la credibilidad país.

Con esas condiciones los inversionistas querrán apostar sus inversiones en mayor cuantía, atendiendo la estupenda posición geopolítica de Paraguay, en relación a sus grandes vecinos Brasil y Argentina. Pero cuando surgen “ruidos”, como inseguridad en sus distintas facetas: impunidad que otorga blindaje a la corrupción, entre otras cuestiones,  aumentará la cuantificación Riesgo – País, determinada por la J.P. Morgan de USA, ofreciéndose por ejemplo en los mercados financieros, a posteriori, los bonos soberanos con tasas de interés más altas para que sean más atractivas y con secuelas negativas para las arcas del Estado. El dinero es el bien más “nervioso” del sistema económico – financiero, ante el menor ruido se va o sencillamente no viene.

Al mismo tiempo, apostar fuertemente a una educación transformadora, y que podamos interactuar con mayor competitividad en la sociedad del conocimiento para lo cual será imprescindible aunar fuerte voluntad de cambio por parte de cada miembro de nuestro estupendo País, para decir: ¡Yo puedo hacerlo!