Hace setenta y tres años, un joven emprendedor iniciaba un proyecto educativo que luego se convirtió en la Universidad Columbia del Paraguay. Nuestro homenaje al fundador, don Rubén Urbieta Valdovinos quien desde su juventud apostó por la educación en Paraguay. Una institución es grande gracias al compromiso de quienes la conforman ya que son el motor y el empuje que desde el trabajo individual de cada uno, se convierte en un todo y ese todo en un gran equipo. Nuestro trabajo es la formación de la persona de esa persona que no solo será un profesional sino de aquella que a través de su profesión se dedique en cuerpo y alma para apoyar a quienes lo rodean y hacer grande al país. Quiero recordar y homenajear a todos aquellos que hicieron grande a esta Universidad, a sus estudiantes, semilla del conocimiento, que están contribuyendo, hoy ya como egresados, enormemente al crecimiento de este país desde las diferentes posiciones que les toca ocupar. A los profesores quienes cultivan día a día la semilla del conocimiento para el crecimiento constante de nuestros estudiantes, esos profesores que con cariño y profesionalismo inculcan no solo los conocimientos fundamentales para la vida profesional sino también los valores fundamentales para que quienes confiaron en nosotros sean personas de verdad. A los directivos que apuestan constantemente al crecimiento con calidad. Con mucho orgullo podemos decir que hoy tenemos acreditadas las carreras de Arquitectura y Derecho en las sedes de Asunción y durante este mes recibiremos en la Filial de Pedro Juan Caballero a los pares evaluadores para la carrera de Derecho de esa Filial. Así mismo la Universidad se ha inscripto en todas las otras carreras que ya fueron llamadas y que esperamos acreditar muy pronto. Recordamos algo que nos caracterizó siempre “La calidad en esta Universidad es innegociable”, seguiremos trabajando para dar siempre a la Nación profesionales de primer nivel y sobre todo con valores. Al echar la vista atrás y ver el camino recorrido vemos cuanto hemos evolucionado, si bien, la visión del Fundador está plasmada en todo ese desarrollo, quiero rendir un homenaje a todos quienes desde nuestros diferentes lugares estamos construyendo esta universidad, las cosas no ocurren por sí mismo, los caminos hay que construirlos y los horizontes hay que alcanzarlos sin abandonar los sueños que están representados en esa Visión. Soñemos ese futuro y apostemos por la universidad y sobre todo por aquel proyecto educativo que si bien nació pequeño hoy nos sitúa como referentes en muchos ámbitos de la Educación Superior. Soñemos con una universidad que apostando a la calidad haya ganado la confianza de la sociedad y donde se reconozca que la educación es una inversión que da buenos resultados, soñemos con una universidad ética y con valores que sepa llegar a la sociedad con ejemplos dignos de ser imitados, soñemos con una universidad innovadora con cultura e identidad propia, soñemos con una universidad crítica y participante en todos los eventos políticos, económicos y sociales que requiera el país, y finalmente, soñemos con una universidad que participe del desarrollo de la comunidad y así a través de la transmisión de los conocimientos, nuestros egresados puedan enfrentar el futuro con destrezas y habilidades y sobre todo con un amplio sentido de la ética.

Dr. Roberto Elías Canese